No sabía que ibas a venir, no me lo esperaba, de verdad lo primero
que vi fue a los novios y luego a ti, no podía creerlo y pensé que
estabas con tu novia trataste de saludarme pero te ignore vilmente,
luego saludé a mi amiga, pero te vi de reojo y no la vi, respiré de
nuevo y después de un rato te salude, ese abrazo tan mágico como siempre
(qué triste), no podía dejar de sonreír, digo si estaba feliz de ver a
mis mejores amigos pero TU! Ese encuentro inesperado, pff que bien se
sintió, me hizo la noche, el viaje, el mes.
Y como siempre
pareces un iman que me atrae, me jala, me hace órbitar alrededor tuyo y
quise beber hasta emborracharme para tener un “pretexto” y justificar
estas ganas de besarte, por que siempre, siempre, siempre las tendré.
Por
Dios que daría por un beso tuyo, no puedo verter sin desearlo, lo sé
está mal pero hace mucho tiempo me rendí a superarte y es que a una
alma gemela nunca se supera, jamás, es algo con lo que tienes que vivir y
es que tienes todo el poder para destruirme y aún así optas por no
hacerlo.
Que difícil es esto, que difícil es el amor, que
difícil es ser adulto, a veces quisiera hacerme bolita (feto) y que los
dos me apapacharan hasta el cansancio y es que siempre siempre siempre
estaré enamorada de los dos, pase lo que pase, haga lo que haga, viva lo
que viva, creo que cada uno somos un tercio de un entero...
Y hoy lloraré hasta quedarme dormida por que tú estás hablado con él y yo estoy pensado en los dos.
(Cabello
y barba con canas, camisa negra con calaverita negras, pantalón oscuro,
tenis vans, mochila negra, sonrisa hermosa y todo lo demás que me
mata).
23/3/19
No hay comentarios:
Publicar un comentario